A aprender y educar jugando los sentidos, colores y el agarrar. Esta suave y colorida manta con el dulce osito ayuda a todo esto y despierta el entusiasmo del pequeñín. Tiene elementos que chirran, crepitan, claquetean, que retan aún más al bebé. El arco suave y revestido con elementos removibles se ajusta fácil con un cierre de plástico.