Sobre este robusto caballo en forma de balancín de madera los niños pueden imaginarse cabalgando hacia su lugar favorito. Gracias al amplio asiento de madera y a los estribos, los pequeños jinetes pueden coger una buena postura y cabalgar rápido sin caerse, pues pueden también agarrarse a las manijas de madera colocadas a cada lado de la cabeza.